LA BALADA DE CABLE HOGUE
LA BALADA DE CABLE HOGUE Hace un par de días volví a disfrutar en la televisión de una de mis películas digamos que más entrañables: La Balada de Cable Hogue. Dirigida por Sam Peckinpah y estrenada en 1970 es uno de esos ahora llamados wéstern crepusculares. Una historia sencilla de amor y venganza, sin grandes paisajes (a no ser que se sea amante del desierto) pero con unas interpretaciones que, a mí, me han resultado siempre estupendas. Creo que la vi por primera vez en el cine, allá por la mitad de los años setenta, unos añitos después de estrenada (en aquellos tiempos había un cierto retraso entre el estreno americano y el español, mucho más si, como fue mi caso, la ves en un pueblo como Candás (sí, había cines en los pueblos, es más, Candás debe ser uno de los pocos que aún lo conserva y en el que, además de otras actividades culturales y jornadas de teatro, siguen proyectándose películas. Una verdadera rareza). He vuelto a verla unas cuantas veces más en televisión y sigo