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Mostrando entradas de diciembre, 2019

FELIZ 2020

FELIZ 2020 Queridos e inteligentísimos lectores y seguidores de este humildísimo blog, sois pocos, pero selectos (desde el punto de vista de la rareza estadística y de la paciencia que demostráis por seguir leyendo mis ocurrencias). En primer lugar mis mejores deseos para vosotros y todos los vuestros para este año 2020 que mañana empezamos. Con la manía que en estos tiempos se sigue de dar nombre a efemérides de días, semanas, meses o años, yo a éste, cayendo en ese tipo de tontería, propongo que sea el “año de la agudeza visual”, dicho esto en el sentido más amplio posible. ¿A qué viene esto?, pues en un sentido más restrictivo, los que disfrutamos de gafas correctoras de la visión sabemos, bueno yo al menos sí lo sé, que cuando la vista es perfecta o la corrección es total, los ópticos y oculistas dicen que tu visión es de 20-20 (perfecta en cada ojo). Ahí lo tenéis (si se quiere hay explicaciones para casi todo tipo de tonterías y, por supuesto, gente pa to). Hemos querido

SOR RITA, MÁRTIR

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Queridas hermanas y hermanos en cristos, esta es una carta de despedida ya que, si Dios no lo remedia, cuento por minutos el tiempo que me resta para abandonar este horrible tránsito y poder reunirme, por fin, con él, mi creador. Soy la hermana Rita, conocida en el convento como sor Ritina o hermana Ritina (aunque mido 1,75 y peso mis buenos 85 kilos, por lo que creo que mis hermanas decidieron llamarme así para evitar algunas bromas procaces de lugareños malvados), nacida para el mundo con el nombre de Hermelinda en el seno de una familia acomodada, profundamente religiosa, de una región agrícola y ganadera sita en la España profunda. Desde mi tierna infancia mostré inclinaciones sadomísticas, alcanzando verdaderos éxtasis mediante la práctica de abominables ritos de tortura con animales de todo tipo y condición; a la vista de esa mi incorregible pulsión, mis estrictos padres dieron en meterme a la tierna edad de quince años en un convento como novicia; sus buenos dinero

RECORTE DE PRENSA

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            Andaba yo en mi ociosidad ocupada esta mañana (otras también, es una virtud que actualmente ejerzo con una cierta frecuencia) y ojeé un montoncito de libros viejos que encontré medio escondidos en la esquina de una estantería de casa. Ni idea de cómo me hice con ellos, aunque, por la pinta, debió ser una compra hecha en algún puesto de algún mercadillo. Hojeándolos estaba cuando apareció en uno de ellos el recorte de un diario que más abajo aparece. Ningún dato exceptuando el nombre del autor, Pepe Buciello, del que jamás antes había tenido noticia. Algunas pistas: por la otra cara del papel aparecen algunas noticias, parciales o totales, que informan de una convocatoria de reunión para el “ viernes día 6 ” de CC.OO. de la construcción; una nota sobre la " MEJOR FERIA DEL AÑO ” celebrada en Teverga “ el día 1 del presente mes ”, una parte de una convocatoria de la “ Hermandad de donantes de ” para hacer extracciones en varias localidades los días “ 10, 11 y 17 de o

LA RUBIA DE OJOS NEGROS

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            Hace unos cincos años, cuando la novela fue publicada en español, disfrute de La rubia de ojos negros de mi admirado Benjamin Black/John Banville, trasmutado en este caso en Raymond Chandler (por encargo de los herederos de éste según reza en la contraportada) para resucitar a Philip Marlowe, el antihéroe-cínico detective protagonista de varias de sus historias.             Este mes he vuelto a disfrutar de La rubia… (literariamente se sobreentiende, aunque la imaginación ya se sabe que es muy traviesa y casi siempre va a su aire) libro del mes del animoso club de lectura de Olivares del que formo parte. Otra vez, un placer; ya se sabe: el que nace lechón muere cochino, y las querencias adquiridas a edad temprana se encallecen y son muy difíciles de eliminar (si se quisiera, que no es el caso).            Unas pocas frases escogidas (no puedo reproducir todo el libro, esta penado) : -                 Delante de la puerta dormía un gato atigrado que abrió

VIDA Y MILAGROS DE PATRICIO SOUSA (Capítulo III)

VIDA Y MILAGROS DE PATRICIO SOUSA Capítulo III. Primeras andanzas por la ciudad Discurría el fin del mes de julio, un verano que se presentaba con temperaturas agradables y, por ello, Patricio disfrutó las primeras semanas de la aventura de conocer la ciudad y sus gentes, ya que su primo, de general bondadoso, le dijo que se fuese familiarizando con el entorno, conociendo algunos pormenores del negocio, asistiendo al contable oficial para completar su aprendizaje y haciéndose, en fin, a la vida fuera del colegio, ya que su trabajo reglado empezaría en septiembre, teniendo a partir de entonces que sujetarse a los horarios y servidumbres que las necesidades comerciales le depararan. Distribuía entonces el tiempo entre todas esas actividades, bajando hasta el puerto y las bodegas, callejeando y descubriendo con gran asombro las mil y una maravillas que la ciudad le deparaba en cada esquina, sin descuidar pasar unas horas, casi siempre por las mañanas, con el contable que le iba

LLUVIA

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La noche había sido de perros, en el sentido de que llovió y llovió como si no hubiera un mañana: había que gastar toda el agua de la atmósfera YA, toda en el mismo sitio que, casualmente, estaba justo encima de mi casa. Cuando me levanté por la mañana tenía una verdadera piscina a la entrada, casi treinta metros cuadrados de superficie con apenas diez centímetros de profundidad. El otoño casi terminado había cumplido su función a la perfección; todas las hojas dormían ahora arrugadas,   flácidas, con el color del luto vegetal, ese amarillo-marrón que suplantaba al verde veraniego. Claro, las hojas tras su fallecimiento son, como dijo el poeta, “juguetes del viento”, así que llevadas por éste habían colmatado el canal de drenaje, obstruyendo los conductos por donde debería evacuar el agua. ¡Maldito mes de noviembre! Tanto agua tan seguida no me había dejado tiempo (hombre, tiempo si, ganas pocas) para limpiar los desagües, así que en cuanto llegue un día sin lluvia tengo

VIDA Y MILAGROS DE PATRICIO SOUSA (Capítulo II)

VIDA Y MILAGROS DE PATRICIO SOUSA Capítulo II. Estudios y acceso al mundo laboral. El mozo no mostró afición alguna por el aprendizaje, bien por la diferencia de aspecto con sus condiscípulos, bien porque de natural era bastante lerdo. Jubilado el tío profesor tras casi veinte años de sufrir el escarnio verbal (bienintencionado, por supuesto) de sus colegas por el fenomenal sobrino, el centro decidió entregarle como regalo jubilar, además del consabido diploma de agradecimiento y una insignia conmemorativa (manufacturada en fino latón policromado) de la institución, el certificado de estudios básicos de su sobrino, con lo que también se deshacían de él. El certificado contenía además la acreditación para trabajar como tenedor de libros, única de las habilidades en las que Patricio, a lo largo de esos veinte años, había mostrado una cierta pericia. Así que a la edad de treinta y ocho años, dos menos de los que sus padres tenían en esos momentos, volvió Patricio a su casa, or

VIDA Y MILAGROS DE PATRICIO SOUSA (Capítulo I)

VIDA Y MILAGROS DE PATRICIO SOUSA  Capítulo I. Donde se narra el nacimiento y primeros pasos de Patricio. Apenas entrado el día 25 de marzo, casi cinco minutos consumidos, nació Patricio con dieciocho años de edad. Para sus padres supuso una gran alegría a la vez que un regusto amargo de tristeza y pena unido a un cierto desasosiego ya que ¿qué harían con toda la leche de bebé y los pañales, patucos y componentes varios de la canastilla que habían ido confeccionando?   Disfrutar de la infancia de su retoño sí disfrutaron, aunque muy brevemente. No se había cumplido la media hora del parto y ya Patricio daba sus primeros pasos y balbuceaba sus primeras palabras: Hola, encantado de veros por fin padres, hasta ahora solo oía vuestras voces ; un poco antes de las dos de la mañana Patricio era todo un mozalbete que mostraba una hirsuta barba, más bien pelusilla, que le sombreaba el labio superior y las mejillas, en las que destacaba alguna que otra espinilla, denuncia de una p