LOU, DAN Y JACK.
LOU, DAN Y JACK. Dan solo se acuerda de mí en dos ocasiones: cuando quiere beber gratis o cuando le surgen verdaderos problemas. Esta vez era el segundo caso. Dan Red es detective de la brigada de homicidios y somos medio amigos desde que paré una bala que llevaba su nombre. Hace años. Cuando trabajamos juntos antes de dejar yo la policía. Precisamente a raíz de aquello. Me llamo Lou Wolf y ahora me dedico a la investigación privada, menos seguro que vivir de un sueldo, pero más tranquilo. Casi siempre. El cadáver estaba en la orilla del río, medio tapado por una de esas mantas térmicas que sanitarios y policías suelen usar. El rostro era un amasijo de huesos, dientes rotos y una masa cárnica sanguinolenta trufada con trozos blanquecinos de cerebro y esquirlas de hueso. Desnudo de cintura para arriba y para abajo hasta los tobillos, en uno de los cuales se arrebujaban sus pantalones y ropa interior. ...