John Banville


Dado el mundo que Dios creó, sería una impiedad contra él creer en su existencia.
Max Morden, en el libro que acabo de leer de John Banville “El mar”.

Una novela que creo escrita para satisfacer los más exigentes paladares (aunque, evidentemente, sobre gustos ya hay demasiado escrito).

Este escritor irlandés publica también con el seudónimo de Benjamin Black. Yo conocí antes a Benjamín, con su detective aficionado Quirke (médico de profesión) a través de “Órdenes sagradas” o “Muerte en verano” y, más tarde, creo que hacia 2015, a su Philip Marlowe de “La rubia de ojos negros”.


Merece la pena asomarse a alguna de sus obras, aunque mejor en días soleados.

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