Valle Inclán
“Aquella noche el cornudo
monarca del abismo encendió mi sangre con su aliento de llamas y despertó mi
carne flaca, fustigándola con su rabo negro”.
Marqués
de Bradomín. Sonata de primavera (1904).
Hace unos días terminé de releer (50 años
después) “Sonata de primavera” de Ramón María del Valle Inclán. Eran los años
60 y yo un tierno infante, nada que ver con los de hogaño, evidentemente. En mi cabeza tenía un buen regusto (muy
difuso) de la obra. Ahora me costó tragármela.
¿Cómo es posible que el señor de la imagen
escribiera tales cosas?. El signo de los tiempos y pecadillos de juventud
(aunque ya tenía más de 30 años cuando la publicó).
No
apta para diabéticos. Recomendable su lectura antes de los 15 años (según,
claro) y para híper-románticos.
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