EL PAVO REAL
Los pavos reales son una
aberración zoológica; animales odiosos de los cuales muchos viven en semicautividad
en parques y jardines tratando de asustarnos con sus horrísonos gritos,
ocupando con sus horteras colas desplegadas un espacio que no les corresponde.
Se pavonean, ¿nunca habéis
usado u oído esa expresión?, pues eso, se chulean, se exhiben, se hacen el
gallito, no solo con la finalidad de atraer a sus hembras como en otras
especies, sino ante cualquiera, sin motivo, por puro coqueteo, impúdicos.
Esa minicabeza coronada,
sobre un cuello azul-verdoso irisado y estirado hacia el cielo; su cuerpo
rechoncho, más discreto, sobre dos patas tetradáctilas justas, flanqueado por
dos alas escasas que les permiten cortos vuelos, acordes a sus cortas ideas y,
para rematarlo, la cola, ya desproporcionada en reposo, escoba de los suelos en
su extremo que recoge todo tipo de detritus, formada por plumas exageradas,
infinitas, tachonadas de escudos discontinuos multicolores, verdes, azules,
rojos que, al elevarse y desplegarse, forman un ostentoso abanico ciclópeo.
Menos mal que, convenientemente sazonados, son comestibles.
Comentarios
Publicar un comentario