Xosé Neira Vilas
Ayer terminé de leer un delicioso libro
titulado Memorias de un niño campesino, escrito
por Xosé Neira Vilas editado con unas
ilustraciones de Xosé Cobas en 1961.
Es uno de los deberes encargados por nuestro profe de Literatura. Obligaciones
así son de agradecer, así que: gracias Eduardo. Parece ser que este libro es de
lectura habitual en las escuelas gallegas.
En
uno de los capítulos, el niño, en aquellos momentos sacristán temporal, relata
lo siguiente: En los funerales tenía que
preparar el túmulo. Se me ponían los pelos de punta ante aquel armatoste.
Primero un cajón muy grande, que me hacía sudar para sacarlo de la sacristía, y
después otros, cada vez más estrechos. El último parecía un gorro puntiagudo,
con una cruz encima. «El fin del cuerpo, aquí lo tenéis, y el del alma, según
obréis». «Como me ves, te verás». Esos y otros letreros semejantes tenían grabados
los cajones alrededor. Además de dibujos terribles, que mostraban huesos y calaveras.
La
frase como me ves te verás, me recordó
la letra de una canción del grupo, también gallego, Siniestro total, que la utilizan como estribillo en una de las
canciones que aparecen en su disco Made
in Japan. Supongo que ellos también tuvieron que leer el mismo libro,
dejando de lado que ese rito del túmulo esté arraigado, o no, en la cultura
gallega.
Puestos a darle vueltas a la cabeza, de vez
en cuando degusto, a pequeños mordiscos, un recopilatorio de las mil mejores
poesías de la lengua española (al menos eso dice el título). En él leí un
romance muy conocido (al menos para mí) de Góngora
que comienza con los versos La más bella
niña de nuestro lugar y que incluye los versos: dejadme llorar, orillas del mar. Pues bien, esos dos versos fueron
utilizados por el grupo Toreros muertos en
una de las canciones de su primer álbum, editado en 1986 y titulado 30 años de éxitos (el dato de que es su
primer álbum es correcto, parece retranca gallega, a pesar de que ninguno de
sus componentes lo era; el grupo se formó en 1984).
Vuelvo al libro. Es una agradable y triste
descripción de la vida en una aldea gallega en la posguerra. Para pasar una
tarde relajada. Si es lluviosa mejor.
Comentarios
Publicar un comentario