UNOS APUNTES SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA


UNOS APUNTES SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA

El 25 de junio pasado el diario LNE incluía una entrevista con Jesús Martínez Frías, geólogo, miembro de CSIC y experto en meteoritos y geociencias planetarias (curiosa expresión si se piensa en la etimología) que, a la pregunta “¿Llegó la vida a laTierra a bordo de meteoritos y cometas” respondió: “Todo lo que hay en la Tierra ha venido de fuera”? Dicho así, sin lugar a dudas es cierto, pero engañoso, es más puede inducir claramente al error; la frase en cuestión es, de modo general, cierta, pero equívoca. Todos y cada uno de los átomos que constituyen la Tierra, tanto su parte sólida, como líquida o gaseosa, vienen de fuera. Los átomos que nos forman, a nosotros y a cualquier otra forma de vida, viene de fuera. Pero, la vida, como tal, ¿vino de fuera o se formó en la Tierra a partir de esos componentes foráneos?

Con un afán únicamente didáctico y para inducir a pensar sobre el tema, haré algunas observaciones.

Su respuesta induce a pensar que la vida existía en alguna otra parte del Universo y de allí, como fuera, llegó a la Tierra. Como posible, lo es, pero ¿es probable? A la vista de lo que hoy sabemos, la respuesta es no. De ahí el peligro de una respuesta tan generalista, simplificada y, a la vez, oscura (no sé si por su parte o ha sido una simplificación del entrevistador).

Casi todo lo que hoy existe en el planeta, el mismo planeta, se formó hace unos 4500 millones de años, y no precisamente de la nada, sino a partir de materia que existía en el universo. ¿De dónde venía esa materia?, pues parafraseando al entrevistado, “de fuera”. Antes del bigbang no existía ni fuera ni dentro, no existía el espacio ni existía el tiempo. Desde esa gran explosión, hace 13.700 millones de años, en la que empezó todo, el Universo fue creciendo, expandiéndose (todavía lo está haciendo) así que ¿dónde es fuera? ¿fuera de los límites del universo? El problema es que no hay límites, sino una especie de frontera permeable, no rígida, inconsistente, más allá de la cual no hay nada, NADA en un sentido estricto, ni espacio ni tiempo.

Así que si se defiende que la vida de la Tierra empezó antes en algún otro sitio aparece, a mi modo de ver, un terrible problema: ¿por qué fuera? La pregunta es: ¿en el planeta Tierra se daban las condiciones necesarias para formar la vida tal como ahora la conocemos? La respuesta es, rotundamente, SÍ. Condiciones ambientales y de composición química adecuadas para poder formar la primera cadena de proteínas, el primer virus, la primera bacteria, la primera célula y, a partir de ahí, todo lo demás. Aproximadamente 4000 millones de años de evolución han sido suficientes para que millones y millones de especies de animales y plantas como especies superiores, de microorganismos, de bacterias, de protozoos, de vida, se fuesen diferenciando, apareciendo y extinguiéndose en ciclos más o menos largos.

Entonces, ¿por qué invocar un origen extraterrestre para la vida? ¿Hay constancia de vida en otros planetas? Hoy por hoy no nos consta. Personalmente estoy convencido de que en el Universo hay vida, incluso vida inteligente. Pero, ¿nos consta? NO. Y hay motivos para que no lo sepamos con exactitud.

Un breve repaso a la historia de nuestra especie. Antes dije que la vida en la Tierra surgió hace unos 4000 millones de años, incluso pudo ser un poco antes, en una etapa muy joven de la existencia del planeta, cuando éste ya estuvo lo suficientemente frío y con agua líquida. La gran explosión de vida “superior” ocurrió hace unos 450 millones de años. Antes eran sistemas de animales y plantas muy sencillos, mayoritariamente acuáticos, que apenas empezaban a colonizar la tierra emergida.

¿Cuándo surgió nuestro género homo? Hace solo 2,5 millones de años. ¿Cuándo llegamos a la actual especie sapiens? Hace apenas 100.000 años. ¿Cuándo empezaron a desarrollarse verdaderas civilizaciones? Seamos generosos: hace 10.000 años. ¿Cuándo empezamos con el desarrollo tecnológico suficiente para poder enviar y recibir señales al espacio? Hace menos de 100 años. El despegue hacia el alto desarrollo tecnológico actual empezó en los últimos 50 años.

Y ahora viene otra pregunta importante ¿en otros planetas en los que se haya desarrollado vida inteligente (yo creo que los hay) la evolución fue diferente? ¿porqué?

El Universo tiene unos 13.700 millones de años. La Vía Láctea (nuestra galaxia) un poco menos, unos 13.500 millones de años. Nuestro Sol es solo un poco más viejo que nuestra Tierra. El planeta “habitable” más próximo (Próxima Centaury a o b, en esta misma Vía Láctea) está a 4,23 años luz. Con el desarrollo actual, una nave terrestre, a una velocidad de 50.000 km/h, tardaría en llegar unos 100.000 años. Es cierto que las ondas de radio llegarían en esos 4,23 años y otro tanto en llegar una respuesta de vuelta, pero ¿hay alguien allí para responder?

Hay un proyecto (insisto, proyecto) para construir una nave que dotada de una vela impulsada por un haz de rayos laser pudiese alcanzar un quinto de la velocidad de la luz (60.000 km/s). A esa velocidad tardaría unos 20 años en llegar a la estrella Próxima Centaury, súmense 4,23 años más para que aquí pudiesemos recibir los resultados de lo que allí “viese” sobre las características de los planetas que la orbitan. Siendo optimistas, si el proyecto llegara a completarse, eso nos pone en un futuro de un mínimo de 30 años. De momento solo es un proyecto.

Es posible que la vida haya empezado antes en otros planetas, pero, ¿alguien cree que, aunque solo sea por mera curiosidad, si esos seres inteligentes pudiesen comunicarse con nosotros no lo harían? ¿no lo haríamos nosotros si pudiésemos? Hace años que lo estamos intentando sin recibir, de momento, respuesta alguna. Pues eso. En algún momento esa comunicación tendrá lugar; me encantaría estar aquí todavía para verlo, pero no tengo nada claro que vaya a ser para mañana.


Comentarios

Entradas populares de este blog

LA ESCUELA

HENNING MANKELL Y OTROS

EL PAVO REAL