MI PRIMER AMOR

         Por algún motivo ignoto, en la entrada anterior me salté uno de los ejercicios propuestos.  Creo que es el más relacionado con este humilde blog, así que lo dejo aquí solo, para no mezclarlo con las realidades mas o menos inventadas de los anteriores. Este es real como la vida misma (o al menos así lo siento).


MI PRIMER AMOR

            Extraño tema y difícil pregunta. No por inusual, sino porque a ciertas edades el proceso de retrospección puede llegar a hacerse algo arduo. También porque no sé muy bien cómo definir eso de “mi primer amor”. Desde luego no son esas mariposillas que se te ponían en el estómago cuando veías a alguna niña en el colegio o los primeros años de instituto: la rubita aquella de la melenilla o la morenaza (es un decir claro) de las enormes trenzas. Ni creo que deba uno referirse al afecto a los padres o a los hermanos (si pudiera proceder) que son más bien instintos básicos.

            Por otra parte, ¿qué es el amor? o, mejor dicho, ¿qué tipo de amor? Es realmente complejo ya que en diversas etapas de la vida uno puede pasar por toda una serie de “afectos” que podrían considerarse hasta cierto punto una forma de amor. Además, ¿el primero? Posiblemente sea más adecuado pensar en el primero que uno puede definir como tal sin ningún género de dudas.

            No sé. Puesto a ello creo que más bien pudo ser aquella por la que pasé noches en las que el sueño me vencía, pero quería seguir despierto para seguir soñando, con la que me gasté una parte desproporcionada de la paguilla semanal para poder disfrutar de su compañía un poco más. Sí, esa fue y no sé cuándo empezó, pero tenía yo que ser muy joven. Recuerdo que a veces ni salía a jugar con el grupo de amigos, pero qué importaba si así era feliz.

            Primero fueron sólo algunos dibujos, frases cortas, situaciones inverosímiles, cómicas o trágicas. Luego la cosa fue a más. Páginas y páginas llenas de letras que me transportaban a un sinfín de aventuras, de historias, de personajes; ah, LA LECTURA, sin duda alguna ese es mi primer amor: tebeos, comics, aventuras, poesía, novelas, historia, ciencia, ciencia ficción, crímenes, la vida misma soñada, real o inventada y reflejada en superficies más o menos deformadas.

Si, sin lugar a dudas, ella es mi primer amor.

           

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