HENNING MANKELL Y OTROS

 

HENNING MANKELL Y OTROS

Hay temporadas en las que parece que, una vez leído un libro de un autor, te apetece seguir leyendo algo más de él. En una de esas estoy ahora con Mankell. Empezó con “LA QUINTA MUJER” una de sus obras de la serie del inspector Kurt Wallander, siguió con “CORTAFUEGOS” de la misma serie y terminó, de momento, ayer con “ZAPATOS ITALIANOS”, que ya no pertenece al grupo de novela negra de Wallander. Siendo como, para mí, son todas ellas excelentes historias, bien escritas y bien desarrolladas, platos de degustación tranquila y que no producen ardores estomacales, el descubrimiento de “Zapatos italianos”, tan alejada de la serie del inspector que ya conocía de bastante antes, ha sido impactante.

Una novela de las que te engancha, no te apetece dejar comer y, a la vez, te va dejando un sabor dulce, amargo, triste, pero nunca soso. Sin lugar a dudas, el mejor plato que he catado últimamente, sin menospreciar otros, como, por ejemplo, “LA VIDA CONTADA POR UN SAPIENS A UN NEANDERTAL” de Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga, saboreado con placer este pasado verano.

Cuando ayer noche la finalicé, la dejé, con pesar, sobre dos de los libros que más tiempo han ocupado (y siguen ocupando) la mesita de noche. No por dejadez ni falta de interés, sino porque los voy alternando con menús más “ligeros”. El récor de antigüedad (casi un año) lo ostenta la “HISTORIA DE TODOS NOSOTROS DESDE EL NEOLÍTICO HASTA EL CORONAVIRUS” de Gonzalo Pontón, con el que disfruto ocasionalmente sumergiéndome en eso, nuestra historia, por la que navego ahora por el siglo diecisiete y sus desventuras. Claro ejemplo de plato que debe tomarse en pequeñas dosis (salvo viciosos del tema), así que su degustación va a tirones, días de unas pocas cucharadas o unas pocas docenas de ellas. No hay prisa.

El otro libro récor es “HISTORIA NATURAL DE PLINIO” de Xosé Antonio López Silva (va casi para cinco meses). Un documentadísimo libro sobre los contenidos de la impresionante enciclopedia escrita por Plinio el Viejo (Naturalis Historia) y que finalizó antes de su muerte durante la erupción del Vesubio que sepultó, en el año 70, a Pompeya y Herculano. Otro plato para degustaciones pausadas. Ya estoy en los cometarios a los últimos de los libros, así que poco disfrute me queda de este potente plato.