OCURRENCIAS DESVELADAS
OCURRENCIAS
DESVELADAS
Antes dormía toda la noche de un tirón. Sueño ligero, eso
sí, cualquier cosa podía despertarme, pero enseguida volvía a retomar el camino
al reino de Morfeo. Ahora, más añoso, sigo con el asunto de la ligereza
durmiente, pero si despierto no me es tan fácil volver a conciliar el sueño.
Así, en ese estado de semiinconsciencia, en el que, al menos yo, dejo que
vuelen las ideas y las ocurrencias libremente, a su antojo, lo que, en
ocasiones, conduce a un aumento del desvelo con pensamientos inquietantes.
¿Qué había antes del bigbang? Este ha sido uno de los
últimos quehaceres cerebrales. Como científico creo en las teorías demostrables
(aunque puedan ser incomprensibles para mí). Incluso algunas conjeturas
razonables pueden llegar a parecerme sensatas y creíbles, pero lo de la fe
ciega en algo no demostrado no tiene cabida en mis archivos, es más, pienso que
la fe, así, sin más, es el primer paso hacia el fanatismo. Sí, ya conozco los
dichos de que la fe mueve montañas, evidente, mueve montañas de fanáticos de
son capaces de mover montañas de rocas en nombre de su fe; supongo que de ahí
vendrá lo de qué si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña, o al
revés, la cuestión es que Mahoma y la montaña se reúnen.
Alto. Menuda digresión. ¿Qué tendrá esto que ver con lo
del bigbang inicial? Nada, por supuesto, un camino lateral que no conduce a ninguna
parte, así que vuelvo al principio. Los físicos dicen que antes de bigbang (Bb
a partir de ahora) no había nada, ni espacio ni tiempo, solamente un súper
densísimo agujero negro en el que se concentraba toda la masa y energía del
universo actual. Puf, menudo agujero sería. Y tendría algún tamaño, supongo.
Tanta masa en un volumen cero daría una densidad infinita y, excepto en la
estupidez humana, Einstein no creía que el universo sea infinito, así que
porqué iba a serlo su densidad. En fin, que mi cerebro se va recalentando con
estas tonterías y, en lugar de devolverme al sueño, me lleva por caminos para
mí inexplorados.
Y vuelvo a repensar el tema. Una millonésima de segundo
antes de Bb sólo estaba ese agujero negro, pero, ¿y alrededor? ¿nada? La nada
no existe. Incluso en el vacío interestelar se mueven partículas, muy pocas,
pero haberlas, como las meigas, haylas. Bueno eso ya no me da para más. Pero el
tema sigue. Llega el Bb, en milésimas de segundo se forma el primer universo.
Hace unos 13.500 millones de años. Y empieza a crecer, y sigue creciendo, y se
forman nuevas estrellas, galaxias, cometas, planetas, algunos como la Tierra
(pasaron unos 9.000 millones de años hasta que nació), pero los físicos dicen
que la velocidad de crecimiento disminuye y que pronto (en esas escalas de millones
de años en los que el tema se mueve) parará, y comenzará a encogerse. Claro, el
universo se está enfriando. La energía inicial va consumiéndose a base de mantener
tantos cuerpos celestes.
Y el universo empezará a contraerse lentamente. Dentro de
miles de millones de años la densidad del universo será mucho mayor e irá
concentrándose en densos agujeros negros que, cada vez más, irán devorándolo
todo, incluso entre ellos, hasta la luz. El espacio será más pequeño, más
reducido que ahora (se dice que ahora tiene un diámetro de 93.000 millones de
años luz; mejor no hagáis números de cuanto es eso en kilómetros). Dentro de
miles de millones de años volverán a desaparecer el tiempo y el espacio y sólo
quedará un único e hiperdenso agujero negro que, en un momento dado, explotará,
otro nuevo bigbang. Y otra vez a empezar. Uf. Ahora viene otra pregunta: éste
universo en el que nosotros vivimos, ¿es el primero o ha habido algún otro
antes? O, si es el primero, ¿Cuántos habrá después? Hala, ahí os lo dejo para
que cuando tengáis una noche en vela hagáis trabajar a vuestras neuronas en
pensamientos inútiles, o, casi mejor, pensad en las musarañas, que al menos son
bichitos reales.
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