El bastón
Aparato multifunción, aunque la primordial es la de
servir de ayuda y sustento físico a la flojera de los remos inferiores.
Herramienta fabricada con materiales muy diversos, colores infinitos, texturas
sin cuento, pero con un diseño casi único: una dimensión mucho mayor a las
otras dos, lo que da un aspecto de nemátodo rigidificado, gusano almidonado o
serpiente de columna vertebral soldada, en fin, lo que todos entendemos por un
bastón.
Además de su principal función antes mencionada, existen
una gran variedad de bastones con otras aplicaciones: que decir del bastón
estoque, que guarda en su alma una silenciosa arma de ataque o defensa; de ese
bastón maza o garrote, con empuñadura arrebujada de cuero, que elegantemente
portan y usan algunos calés; bastones de puños marfileños, finos, delicados,
bastones bastos, baratos, brutos, rectos, curvados, ortogonales, de maderas
varias, flexibles charlotescos de caña, rígidamente metálicos, cilíndricos
perfectos, retorcidos, montones de variedades, formas y tamaños desde su diseño
básico y clásico: un tramo recto con la empuñadura más o menos curvada.
Nunca he visto un bastón totalmente de piedra, será que
no existen por la alta densidad de ese material, aunque sí alguno que en parte
estaba formado por ella. Tampoco le veo mucha utilidad a un bastón de goma:
pierde su cualidad esencial, aunque supongo que de existir esté emparentado en su
posible función con el sibilante látigo, bastón flácido, aireador de costillas,
que en según que ocasiones también puede servir como sujeción
.
En cuanto a su longitud, de todo hay, ya que está
condicionado por la necesidad de su dueño y la altura del mismo; piénsese en el
que necesitaría un jugador de baloncesto frente al que utilizaba Igor
(pronúnciese aigor) en la película “El jovencito Frankenstein”; pues entre
ambos extremos podemos encontrarlos. Compañero manual de interminables paseos, acompañante
aventurero en travesías montaraces, salvaguarda de inoportunos resbalones,
guardaespaldas mudo, si se tercia, de agresiones inesperadas, disuadidor
(perdón por el palabro) de malas intenciones ajenas, amigo ocasional de la
axila, director de banda musical, herramienta de majoretes,… Cuantas cosas para
un instrumento tan sencillo.
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