Entradas

NUEVOS VECINOS

  NUEVOS VECINOS. Era un pueblo sin mar la noche después del entierro. En la barra del bar se agrupaban los hombres, mientras que las mujeres estaban apiñadas alrededor de un par de mesas que habían arrimado. Silenciosos todos ellos, mohínos, con gesto adusto. Cabizbajos parecían estudiar, los unos, los arcanos mensajes que pudieran estar escondidos en la barra del bar; ellas en el desgastado dibujo del hule que cubría las mesas. Entre unos y otras conformaban un grupo que no llegaba a las dos docenas de personas, pero, para los sonidos que allí podían oírse, podría no haber nadie; el tictac del reloj de péndulo, el chisporroteo de los troncos en la chimenea y algún que otro crujido de madera que podría proceder de cualquiera de las baqueteadas sillas en las que ellas estaban sentadas. Nada más. Ni un triste zumbido de mosca. Las mujeres todavía llevaban el traje de domingo que se lleva a los funerales y cubrían sus cabezas con mantillas o pañoletas; algunas removían silenciosa y

EL VIAJE EN EL TIEMPO

  El viaje en el tiempo El descubrimiento del viaje en el tiempo fue puro azar, un resultado inesperado de una investigación encaminada a enviar grandes cantidades de energía sin necesidad de más soporte físico que el aire. La idea surgió, como otras muchas, en una tormenta de ideas lanzadas a través de vaporosas nubes alcohólicas, mezcla de cerveza y bourbon, a la salida de una poco productiva jornada en un laboratorio de física experimental. Alguien, entre trago y trago, dijo que, si el sol está a 150 millones de kilómetros y su energía calorífica nos llega hasta aquí, sustentada solo por un poquito de polvo y plasma, en un ambiente de casi nula densidad (unas pocas partículas por centímetro cúbico), ¿por qué no se podría enviar de manera eficiente energía a muchísima menor distancia, digamos 100 o 1000 kilómetros, por esta sopa mucho más densa que constituye nuestra atmósfera? Otro dato surgido de ese éter etílico fue que la electricidad de los rayos en las tormentas puede recor

COMBINACIONES AL AZAR

  COMBINACIONES AL AZAR             Os muestro aquí el resultado de un ejercicio curioso. Con un programilla que genera números aleatorios (entre, en este caso, 9 y 397) y un diccionario cuya primera letra (la a, claro) empieza en la página 9 y la última de la z, que termina en la 397, cogí dos series de palabras, 10 sustantivos (el primero que aparecía en 10 páginas designadas por el azar) y 10 adjetivos (seleccionados del mismo modo). El resultado es el que sigue: Sustantivo    Adjetivo 1           Calle               enano 2           Reclinatorio   dejado 3           Revista           pasmoso 4           Poniente        oblicuo 5           Desvío            señero 6           Entusiasmo   dócil 7           Gestación       huraño 8           Saqueo           adherente 9           Boñiga            repartido 10        Lema               disoluto   Con el mismo programa, pero fijando los límites entre 1 y 10, emparejé al azar sustantivos y adjetivos, obteni

CONJETURA TEMPORAL TRAVIESA

       Hola, ¡Feliz año 2024!      No se me ha ocurrido nada mejor que empezar el año con un divertimento temporal. No es seguro que lo sea, pero el motivo podría ser a causa de la locura que debe estar experimentando una de mis neuronas, en concreto la encargada de la visión. Hace ahora casi dos meses que me operaron de una catarata en el ojo derecho. ¿El resultado? bien, gracias. ¿Cuál es entonces el problema? La visión lejana del ojo operado es perfecta, mientras que el ojo izquierdo padece de unas cuatro dioptrías de miopía; este ojo izquierdo tiene una visión cercana rayana en la perfección, mientras que el ojo derecho no ve ni torta en esa distancia. Hasta que dentro de unos quince días no me graduen definitivamente la vista, tengo para mí que la neurona antes citada debe estar volviéndose loca para decidir con que ojo ve cada cosa. Paciencia. CONJETURA TEMPORAL TRAVIESA Si hoy fuera mañana…entonces… ¡también hoy sería ayer! claro porque el ayer de mañana es hoy. Tendría entonc

CONTRASTES

  CONTRASTES La mar/El secarral .             Mi padre nació en un valle castellano. Tierra de secano, de mieses verdes en primavera que en julio se tornan doradas. Secarral veraniego con los cuarenta grados agosteños, agotadas hasta las chicharras. Después de la mili, en Tetuán, subió al norte, a la costa, al mar que entrevió en los años del ejército forzoso. Y se aficionó a verlo y a disfrutar de él. Cada quince días, los domingos por la mañana cogía sus aparejos y se iba al pedrero, a mariscar, a disfrutar del horizonte inmenso, lejano, azul. Un hombre de tierra adentro que amaba la mar. No sólo esas escapadas domingueras; muchos días, antes de ir a trabajar, madrugaba y se iba al puerto; allí, mientras paseaba, arrastraba tras de sí, por el fondo arenoso, un artefacto construido por él y raro era el día en que no volvía a casa con uno o dos pulpos. Del secano a la humedad inmensa, del secarral a la mar, y de la mar al secarral. Todos los años, cuando el verano empezaba a ab

Dos ocurrencias

Imagen
              Hoy me atrevo a meter aquí un par de textos correspondientes a mis deberes del taller de escritura al que asisto. La verdad es que sumergido como estoy en la lectura de un libro de relatos de J.L. Borges, mis torpes textos me parecen bastante insulsos, pero, claro, no osaré jamás, en modo alguno, compararme al fantástico Jorge Luis.   “LOS LÍMITES DE MI LENGUAJE SIGNIFICAN LOS LÍMITES DE MI MUNDO” LUDWIG WITTGENSTEIN. Intro             ¿Mi lenguaje tiene límites? ¿Mi mundo tiene límites? ¿Coinciden? No lo sé. Hay lugares ignotos, palabras por conocer que crean mundos por descubrir. Días de luz seguidos de otros en los que el sol apenas sale de entre las nubes, dejando sombras espesas, tinieblas impenetrables en las que no existen palabras y el mundo es tan pequeñito que casi ni se siente. Lenguajes difusos en los que pululan palabras de ignoto significado, palabras que jamás conoceremos pero que presentimos, difuminando las fronteras de los mundos donde habitan, p

HENNING MANKELL Y OTROS

Imagen
  HENNING MANKELL Y OTROS Hay temporadas en las que parece que, una vez leído un libro de un autor, te apetece seguir leyendo algo más de él. En una de esas estoy ahora con Mankell. Empezó con “LA QUINTA MUJER” una de sus obras de la serie del inspector Kurt Wallander, siguió con “CORTAFUEGOS” de la misma serie y terminó, de momento, ayer con “ZAPATOS ITALIANOS”, que ya no pertenece al grupo de novela negra de Wallander. Siendo como, para mí, son todas ellas excelentes historias, bien escritas y bien desarrolladas, platos de degustación tranquila y que no producen ardores estomacales, el descubrimiento de “Zapatos italianos”, tan alejada de la serie del inspector que ya conocía de bastante antes, ha sido impactante. Una novela de las que te engancha, no te apetece dejar comer y, a la vez, te va dejando un sabor dulce, amargo, triste, pero nunca soso. Sin lugar a dudas, el mejor plato que he catado últimamente, sin menospreciar otros, como, por ejemplo, “LA VIDA CONTADA POR UN SAPIE